Nacido en Córdoba y formado en la tradición académica con maestros como Jacobo Ficher y Guillermo Graetzer, es, desde finales de la década de 1960, un nombre fundamental en la música artística de tradición popular. Suele decir que la posibilidad de avance de un género proveniente del universo popular depende de su independización de la danza y cuenta, como ejemplo, una ocurrencia del legendario pianista de jazz Mono Villegas. Ambos escuchaban la presentación de un grupo folclórico y, cuando uno de los integrantes anunció “ahí va la segunda”, el Mono inquirió, “¿por qué dicen la segunda si vuelven a tocar la primera?”. Allí nació, como idea, uno de los temas ejemplares de Juárez, “Chacarera sin segunda”, en donde los instrumentistas improvisan sobre una secuencia de acordes como si se tratara de un tema de jazz. Pero, claro, no se trata de un tema de jazz. Y allí es donde está la gracia.
Fuente: CCK, julio 2015