Formado musicalmente con Margarita Kenny, en 1983 debutó en el Teatro Colón donde cantó en las óperas Maratón de Camps, Don Juan de Zorzi, el papel protagónico de La ciudad muerta, Il prigioniero, El pobre marinero, Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, Bomarzo y El Holandés errante.
En la misma sala, con la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, cantó Las siete últimas palabras de Cristo de Haydn, el Golgotha de Martin, el Réquiem de Mozart, la Misa solemne de Berlioz, el Te Deum de Bruckner, la Sinfonía Nº 9 de Beethoven, el Réquiem de Ranieri, etcétera.
En América Latina, cantó en los teatros Teresa Carreño de Venezuela (La traviata, La bohème), en el Sodre de Montevideo (Misa solemne de Beethoven) y con las orquestas Sinfónica de Chile (Israel en Egipto de Händel, Réquiem de Verdi); Sinfónica de México (Sinfonía Nº 9, Réquiem de Verdi) y Sinfónica de Bogotá (Sinfonía Nº 9, La canción de la tierra y Réquiem de Verdi).
En otras salas de nuestro país, cantó La traviata, el Réquiem de Mozart, Psalmus Hungaricus de Kodály, Madama Butterfly y El Matrero de Felipe Boero.
Actuó bajo la batuta de Stanislav Wislocki, Christof Escher, Pedro Ignacio Calderón, Serge Baudo, Stefan Lano, Theo Alcantara, Francisco Rettig, Miguel Angel Veltri, Gerardo Gandini, entre otros