Un guardabosque (barítono), después de haber capturado a la zorra Briscola (soprano), trata inútilmente de «educarla al mundo de los hombres»; revoluciona el gallinero, rompe los lazos y regresa al bosque, donde encuentra su vida libre. En vano trata el guardabosque, con el encono de un amante abandonado, de volver a capturarla; en realidad, el animal es para él la imagen de Térynka, «criatura bella y salvaje» a quien amó en su juventud y a quien luego cortejó en vano un maestro de escuela (tenor) Cuando Térynka se case después con Haraseta (barítono), un vagabundo libre como él, la zorra muere a manos del mismo hombre, que desea regalar la piel a su mujer. Pero la muerte de la zorra es paralela al fin de Térynka. El ciclo parece así concluirse, pero, al comenzar la primavera, el guardabosque, hallándose en el mismo calvero donde capturó a Briscola, verá los ojos de una pequeña zorra idénticos a los de su madre y que lo miran con el mismo deseo de vida.
● Esta ópera es una de las más significativas del teatro musical checoslovaco del siglo XX.
La música se inspira en la canción popular checa, y el autor se ayuda de un declamado característico, de gran eficacia. Sin duda es esta una de sus composiciones más líricas y melodiosas.