Acto primero
"Yo" tiene problemas en su trabajo por su falta de compasión y sus compañeros lo denuncian al Partido. "Yo" es juzgado y encontrado culpable. Para purgar su delito, deberá llevar un idiota a vivir con él.
Como su esposa no puede acompañarlo, "Yo" debe elegir al Idiota solo. El Guardia del manicomio lo deja entrar sólo cuando "Yo" lo soborna con vodka. De entre otros cien internados y a instancias del Guardia, "Yo" elige a un idiota con aspecto de conferencista de un instituto provincial de altos estudios llamado Vova, que camina de un lado para otro, arrastrando los pies, sumido en sus pensamientos.
La elección es un desastre. "Yo" había soñado con las conversaciones filosóficas que tendría con su huésped, pero Vova sólo puede decir la sílaba Eh. La esposa de "Yo" se niega a tener el más mínimo contacto con el idiota.
Acto segundo
Vova se comporta bien durante los primeros tiempos, pero un día los dueños de casa lo encuentran en medio de un charco de leche y desparramando comida y basura por todas partes. Desde ese momento todo cambia. Vova destruye los libros, llena la casa de basura, se pasea desnudo.
"Yo" y su mujer le declaran la guerra y se asilan en el cuarto de huéspedes. Eventualmente la mujer de "Yo" se enamora de Vova. Ambos se mudan al cuarto de huéspedes, enfrentando hostilmente al dueño de casa.
La mujer queda embarazada de Vova pero decide interrumpir la gestación. El idiota, desilusionado de la mujer, vuelve sus afectos hacia "Yo". Este vence su aversión y se entrega a Vova. Se van a vivir al cuarto de huéspedes. "Yo" considera que su relación con Vova es paternal, y lo trata como a un hijo.
La mujer trata de matarlos de hambre. Quiere que Vova vuelva con ella y lo hace decidir entre ella y "Yo", prometiéndole al idiota concebir otro hijo con él. Por un momento "Yo" duda de su amor hacia Vova y el idiota lo percibe, llenándose de tristeza. Vova asesina a la mujer y huye. "Yo" es admitido en el manicomio.