En un salón contiguo al jardín, los músicos interpretan un sexteto de cuerdas escrito por Flamand, que examina las reacciones de la condesa Madeleine. Están presentes Olivier, poeta y rival de Flamand por los amores de la condesa, y La Roche, director de teatro, que intercambian ideas acerca la relación entre las palabras y la música. La Roche será el director de la nueva pieza teatral de Olivier, protagonizada por el hermano de la condesa y por la actriz Clairon, anterior amante del poeta. Llega Clairon y, cuando La Roche parte junto a los actores, Olivier recita nuevamente el soneto como una declaración hacia Madeleine. Al presenciar la escena, Flamand decide componer música para acompañar el soneto. El poeta continúa su declaración amorosa, pero la condesa no puede decidirse a elegir entre la poesía y la música.
Flamand regresa y canta su nueva composición basada en el soneto de Olivier. La condesa se maravilla ante la asombrosa unión de palabras y música que logró Flamand, mientras que Olivier lamenta que el resultado no sea del todo fiel a su original. La Roche se acerca al poeta para exigir que realice algunos cortes en su obra y, cuando se retiran, el músico le declara su amor a la condesa. Madeleine le promete a Flamand tomar una decisión a las once de la mañana del día siguiente.
Poco después regresa su hermano, que le comenta su amor por Clairon. La condesa le revela su propia incapacidad para elegir entre sus dos pretendientes. Los demás se disponen a presenciar un divertimento que preparó La Roche, que incluye a dos cantantes y una bailarina. Durante las danzas, Olivier intenta hacer las paces con Clairon, que lo rechaza.
La Roche anuncia el espectáculo que tiene en mente para celebrar el cumpleaños de la condesa: una farsa mitológica. Todos se burlan y durante la discusión, surge una nueva idea: La Roche debería dirigir una ópera escrita por Olivier y Flamand. La ópera reflejará los acontecimientos de ese día y el final debe aún ser decidido por Madeleine.
Cuando cae la noche, todos parten hacia París. Los sirvientes ordenan el salón. La condesa regresa y el mayordomo le recuerda que a la mañana siguiente debe anunciar su decisión final.