La obra ha sufrido algunos cambios desde su estreno y en 1919 se le suprimió el tercer acto
Actualmente varía la cantidad de actos según la compañía y la versión coreográfica, lo que hace que en ocasiones se bailen dos actos y en otras tres.
Solor, noble guerrero, al regresar de la cacería del tigre manda a llamar a Nikiya, quien es bayadera del templo. De ella está enamorado el Gran Brahman pero ésta le rechaza bajo la excusa de que él es un sacerdote del templo. La bailarina sagrada va al encuentro del guerrero pero el Gran Brahman la sigue y ve como Solor le promete solemnemente sobre el fuego su fiel amor eterno a la joven. En un arranque de furia el espía jura invocar la ira de los dioses como venganza.
El Rajah de la provincia, en recompensa al valor del guerrero le ofrece la mano de su hermosa hija Gamzatti, por quien queda al instante deslumbrado a pesar de su juramento a Nikiya. Solor no tiene voluntad para rechazar el bondadoso ofrecimiento y el festejo por tal evento comienza con la misma llegada del Gran Brahman que revela al padre de la prometida el pacto entre el guerrero y la joven bayadera, quien tendría que bailar también en la fiesta. Gamzatti, que escondida ha escuchado la conversación, trata de persuadir a su rival de que abandone a Solor a cambio de lujosos presentes y alhajas. Ella no acepta y en medio de su desesperación intenta herir a la princesa, quien se promete tomar venganza.
En los jardines reales del Rajah se harán grandes celebraciones en honor al casamiento de su hija con el guerrero, donde también tendrá que danzar Nikiya. Durante su actuación le entregan una cesta de flores de parte de Solor que fue realmente preparada por Gamzatti quien ocultó una serpiente, que muerde mortalmente a la bailarina cuando está oliendo la fragancia de las flores. El Gran Brahman, aún enamorado, le ofrece un antídoto que ella rechaza al ver la pareja de recién casados. A su muerte Solor queda destruido.
En medio de su abatimiento, el guerrero tiene visiones en las que Nikiya se le aparece desde el reino donde habita ahora y le dice a Solor que ella ha sido bendecida para protegerlo. Si él tiene fe en ella y se mantiene fiel, éste alcanzará la paz eterna y estará siempre protegido. Entre las sombras Solor realiza su última danza y despierta luego en extremo consternado por la visión de su amada.
La escena del Reino de las Sombras está considerada una gloria coreográfica mundial; en especial por la entrada de 32 bailarinas, interpretando espectros de bayaderas, desde una rampa de dos metros de alto bailando una serie de arabesques.