Único acto
Judith ama a Barbazul y, posída por un enorme deseo de redimirlo, lo ha seguido hasta su castillo. Allí, le pide las llaves de las siete puertas para conocer sus secretos. Pero solo le dan seis. En la primera puerta, encuentra una cámara de tortura. En la segunda, armas de Barbazul. En la tercera, un tesoro ensangrentado. En la cuarta, un jardín manchado de sangre también. La quinta puerta, muestra un paisaje tenebroso. La sexta, un mar de lágrimas y los dolores de la vida. Acorralado, Barbazul le entrega a Judith las últimas llaves, la de la séptima puerta. Al abrila, encuentra todas las amantes que ha tenido Barbazul y que no han serivido para compensar su soledad. Entonces Judith vuelve a colocarse entre ellas y Barbazul vuelve a quedarse solo.