Primer Acto:
La acción se desarrolla en el palacio del Barón de Kelbar, donde se realizarán dos bodas: la de Giulietta, hija del Barón, con el Señor La Rocca, Tesorero de Bretaña, y la de la Marquesa del Poggio, sobrina del Barón de Kelbar, con el Conde Ivrea. Ambas ceremonias serán presenciadas por Estanislao, el rey de Polonia, que se hospeda en el palacio.
Es de mañana. La servidumbre prepara la casa para el gran día. El Barón y el Tesorero se felicitan mutuamente. Delmonte, lacayo del rey, anuncia que Estanislao quiere saludar a su anfitrión. Dicho rey es en realidad el Caballero Belfiore, quien, obedeciendo un mandato de la corte, se hace pasar por el rey hasta que éste último llegue a salvo a Varsovia.
El Barón cuenta al falso rey quiénes celebrarán el doble matrimonio. Cuando éste escucha que una de las esposas será la Marquesa del Poggio, su amante, se sobresalta y teme perderla. Comienza a escribirle una carta al verdadero rey pidiéndole que lo libere de esa misión. Llega Edoardo, sobrino del Tesorero y amante de Giulietta quien, al verla comprometida con su tío, le pide al (falso) rey que lo lleve consigo y poder así morir con honor en una batalla. Belfiore lo toma como escudero y decide seguir haciéndose pasar por rey con tal de burlar a su adversario.
Llega la Marquesa que, sin ser vista, reconoce a Belfiore, pero decide fingir su boda con Ivrea esperando así que su amado la impida. Giulietta, que ama a Edoardo pero está obligada a casarse con el Tesorero, se encuentra con su padre y su futuro esposo. Belfiore presenta a Edoardo como nuevo escudero, dejándolo solo con Giulietta y llevando aparte a los dos hombres con la excusa de consultarles estrategias bélicas. La Marquesa es presentada a Belfiore, que finge no reconocerla. Edoardo y Giulietta esperan ayuda de la Marquesa.
Belfiore se encuentra a solas con el Tesorero y le promete un ministerio y casamiento con una princesa, logrando así que La Rocca renuncie a su compromiso con Giulietta. Enterado y furioso, el Barón intenta matar al Tesorero. Belfiore interrumpe el vergonzoso enfrentamiento.
Segundo Acto:
Ya que el obstáculo del matrimonio de los jóvenes es la pobreza de Edoardo, Belfiore logra que el Tesorero ceda a su sobrino una importante suma de dinero anual y un castillo. El Barón, aún furioso, llega para desafiar al Tesorero, pero finalmente el duelo no se realiza.
En otra sala del palacio, la Marquesa intenta que Belfiore confiese su verdadera identidad. El Caballero, por su parte, comprende la farsa de ella en obstinarse en la boda con el Conde Ivrea. En ese momento llega el Barón anunciando que el casamiento del Conde con la Marquesa se realizará inmediatamente. La Marquesa declara que se casará con Ivrea si en una hora no se presenta Belfiore. El falso rey logra salir del paso informando que por “secreta razón de estado” tiene que partir inmediatamente y el Conde debe acompañarlo.
Llega una verdadera carta de la corte. Belfiore ordena el matrimonio de Giulietta y Edoardo y, apenas el Barón consiente, la lee en voz alta: el verdadero rey Estanislao, quien ya se encuentra a salvo en Varsovia, libera a Belfiore de su misión al tiempo que, agradecido, lo nombra mariscal. Es así como Belfiore revela su propia identidad y rescata a su amada Marquesa.