Acto primero
Escena Primera
Pedro, Julia, Susana y Juan, conversan en la biblioteca de la casa de Susana sobre la farsa que están inventando a costa de Saverio, el mantequero, a quien están esperando. Julia se muestra disconforme. Susana sale y entra Luisa, de la calle, entusiasmada. Julia termina yéndose, molesta, y deciden que Luisa la reemplazará en la farsa.
Escena Segunda
Luisa recibe a Saverio presentándose como hermana de Susana, mientras que Pedro simula ser su médico. Saverio pregunta por Susana, a quien piensa venderle una nueva partida de manteca. Luisa y Pedro le explican que Susana está enferma, y esto da lugar a que Saverio se explaye en las bondades de la manteca. Por fin le explican que se trata de locura, y le muestran a Susana en su delirio.
Escena Tercera
Por los ventanales que dan al jardín puede verse a Susana, con el pelo suelto y vestida con ropas masculinas, monologando sobre su situación de fugitiva de un malvado Coronel.
Escena Cuarta
Juan interviene, dialogando con Susana, él simula tratar de sacarla de su delirio, y luego, seguirle el juego. Ambos salen escapando del supuesto Coronel.
Escena Quinta
Pedro y Luisa tratan de convencer a Saverio de que los ayude a curar a Susana, interpretando al Coronel a quien Susana deberá cortar la cabeza. El se resiste, preocupado por su trabajo, y por "¿quién se dejará cortar la cabeza para curar a Susana?" Pero poco a poco se va entusiasmando con la idea de ser "un buen actor y acepta. Se va.
Escena Sexta
Regresa Susana y entre todos anticipan su diversión.
Acto segundo
El dictador Saverio
Escena Primera
En su modesto cuarto de pensión Saverio ensaya su papel vestido de uniforme. Ha puesto una silla sobre la mesa, recubierta con una sábana para simular un trono, y ha clavado en la mesa su espada. Monologa practicando frases de acuerdo a su personaje.
Escena Segunda
Pedro y Luisa que han ido a verlo, lo felicitan por su trabajo, estimulándolo, pero empiezan a preocuparse por el entusiasmo de Saverio que parece haberse tomado muy en serio su papel.
Escena Tercera
Mientras Luisa y Pedro se ocultan, aparece Simona, la mucama de la pensión, que se asombra de lo que ve y se preocupa por Saverio, lo que da lugar a un diálogo que lo muestra a él cada vez más convencido de su personaje. Después que Simona se va, aparece un personaje fantástico, parte del delirio de Saverio.
Escena Cuarta
Conversación entre Saverio e Irving Essel, un vendedor de armamentos. Presencian esta escena Luisa y Pedro, ocultos.
Escena Quinta
En un aparte Luisa y Pedro cimentan su asombro ante el delirio del pobre hombre. Simona golpea anunciando a dos hombres que traen algo. Dejan los bultos y se van. Luisa y Pedro descubren con horror que se trata de una guillotina. Saverio explica que nadie puede gobernar sin cortar cabezas, y que ésa es su intención. Luisa y Pedro se van.
Escena Sexta
Sigue el delirio de Saverio, escuchando voces.
Escena Séptima
Se encienden luces y escuchan altoparlantes. Luego, empieza a cambiarse y cubre la guillotina.
Escena Octava
Llega Simona para decirle que lo buscan, y él le demuestra ternura, pidiéndole que regrese después de esta nueva entrevista.
Escena Novena
En casa de Susana, decorada para ambientar un salón real con trono, hay invitados que pasean con trajes al estilo siglo XVII. Piano en escena, con flauta y violín. Juan, Juana, Pedro y Luisa hablan sobre los últimos detalles. La cabeza cortada está en la habitación contigua. Juan está caracterizado de pastorcillo y Juana expresa sus dudas de que Saverio finalmente se haga presente.
Escena Décima
Susana aparece caracterizada como protagonista de tragedia antigua, con sandalias, pieles y el cabello suelto. Hay un diálogo con sus amigos e invitados, anticipando diversión y locura.
Escena decimoprimera
La mucama anuncia a Saverio, y éste aparece, caracterizado, caminando marcialmente, y anunciando el comienzo de la farsa.
Escena Decimosegunda
Saverio se sienta en el trono. Un heraldo anuncia a la reina Bragatiana. Entra Susana y hay un duro diálogo entre ella y Saverio. Este finalmente anuncia que Julia lo ha visitado e interiorizado de la burla que se había organizado. Susana reacciona rápidamente pidiendo a los invitados que los dejen solos, para disculparse. Los invitados se van.
Escena decimotercera
Saverio y Susana dialogan. El quiere irse, y ella trata de retenerlo, a medida que crece su delirio, y Saverio le responde, rechazándola, e intentando regresar a su antigua vida. Asustado, ve odio en su mirada y teme una nueva patraña.
Escena Decimocuarta
Han sonado dos disparos, los invitados se asoman. Entran Juan, Pedro, Julia, Luisa y Juana. Saverio ha caído frente al estrado. Juan y Pedro se inclinan sobre Saverio. Susana lo mira y exclama "Ha sido inútil, coronel, que te disfrazaras de vendedor de manteca."